martes, 21 de junio de 2011

OIR NO ES ESCUCHAR

Una pareja celebraba sus bodas de oro, y estuvieron todo el día de fiesta, celebrando con cantidad de familiares y amigos que acudieron a felicitarle. Por eso, se sintieron aliviados cuando al anochecer, pudieron quedarse solos en el jardín contemplando la brillante luna y descansando del ajetreo de todo el día.
En un determinado momento, el anciano se quedó mirando afectuosamente a su mujer y le dijo:
- "¡Querida, estoy orgulloso de ti!"
- "¿Qué has dicho?" preguntó la anciana. Ya sabes que soy un poco sorda. Habla más alto. - "¡¡Quue eestooy orgullosoo de tiiii!!"
- "Me parece muy justo", dijo ella con un gesto de desprecio: "También yo estoy harta de ti".
Por desgracia, frecuentemente ni siquiera oímos lo que el otro está diciendo. La perfecta escucha consiste en escuchar tanto a los demás, como a uno mismo. La perfecta visión consiste en mirar tanto a los demás como a uno mismo. Porque nunca comprenderán a los demás quienes no se han escuchado a sí mismos; ni podrán ver la realidad de los demás quienes no se han explorado a sí mismos. El perfecto oyente te escucha, aunque no digas nada.
Por eso habla de tal modo que cuando hables, tus palabras sean una bendición. Si algún día entendiéramos la importancia y el alcance que tienen las palabras
que salen de nuestra boca; el mundo sería distinto.
Porque con la boca: Podemos derrotar al más cruel enemigo o levantar a nuestro mejor amigo.
Podemos ser medicina o veneno mortífero. Podemos curar o sangrar una herida.
Podemos dar alivio o causar dolor permanente. Podemos vivir o morir eternamente.
Si pudiéramos elevar nuestra voz con proclamaciones sinceras de nuestro corazón, si pudiéramos sonreír luego de elevar nuestra voz después de haberle dicho algo a alguien, entonces seriamos felices.
¿Cuál es el sabor del dolor ajeno? ¿Cuál es la razón de ser veneno?
¿Por qué atacamos al que está a nuestro lado, cuando sabemos que mañana podremos necesitarlo?
- Porque nos creemos suficientes y por eso menospreciamos al otro, y por si esto fuera poco, tratamos de hundirlo para poder subir nosotros.
¿Estaremos tan ciegos que no podemos ver nuestro egoísmo?
- A tu lado tienes personas que Dios ha puesto en tu camino para que no te sientas solo, para que tengas con quien construir un futuro, formar relaciones, ya sean pasajeras o de por vida y para que intercambies tus pensamientos, obras y sentimientos.
¿Cuál es tu actitud con los que te rodean? ¿Te atreverás a ser diferente y a brindar amor?
Recuerda que no estás solo y tampoco querrás estarlo. Cómo vivirás y cómo te sentirás mañana, depende de lo que hagas hoy



No hay comentarios:

Publicar un comentario