martes, 21 de junio de 2011

LA BELLEZA INTERIOR

Si bien para un primer acercamiento la belleza física juega un cierto papel, para lograr sentimientos y relaciones perdurables, lo que realmente vale es la belleza interior. Esto es, sin duda así, y existen sobradas pruebas al alcance de la mano. Basta pensar en hermosísimas actrices que se casan con los más apuestos e idealizados galanes, y al tiempo se separan.
Evidentemente la belleza física no alcanzó para afianzar y hacer perdurable la relación. En cambio, todo lo bello que uno tiene por dentro, la pureza de los sentimientos, la claridad espiritual, pueden mantener vivos sentimientos, emociones, pasiones, y hacerlos perdurar más allá de las dificultades y conflictos propios de la vida de relación. Si uno cultiva y embellece su ser interior y se siente contento y seguro de esa mágica potencialidad; si se siente digno poseedor de todas esas virtudes, será dueño absoluto de todos sus sueños y de su futuro. Porque un espíritu fuerte y seguro de sí, siempre consigue lo que quiere. Por eso... ¡Apodérate sin vacilar de tus sueños, tus proyectos y tu ser! ¡Redecora tu interior y adórnalo con lo mejor de ti mismo! ¡Refuerza los cimientos de tu personalidad con una buena dosis de autoestima! Finalmente, tu mundo, ese mundo que construiste conque y con quienes quieres vivir, será tuyo... definitivamente tuyo...
La belleza de las cosas es fugaz. Intenta llegar hasta la belleza interior de las personas con las que convives. Muchas flores bellísimas y perfumadas sólo duran pocas horas. Sin embargo, aunque feas, las piedras duran milenios y cumplen sus tareas. Por lo mismo, no seas superficial. No prefieras lo pasajero a lo eterno, la belleza a la sabiduría. Afiánzate en lo que dura para siempre, en el Espíritu inmortal, nuestro verdadero YO y no en lo que termina pronto.
Las cosas duraderas, todo aquello que perdura en el tiempo, principalmente los sentimientos y los pensamientos, tienen una sólida base en su esencia. Esencia que les permite expresarse con fuerza y dejar su mensaje grabado en el espíritu de los demás. La belleza en las ideas y en el espíritu perduran mucho más que la belleza del cuerpo. Una es superficial y temporal. La otra es profunda y puede ser eterna. Por eso, debemos cultivar y cuidar nuestra esencia, ya que es la que podrá despertar sentimientos duraderos. Y relacionarnos con personas bellas en su interior, para formar una conjunción espiritual que nos eleve más y más...



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