martes, 21 de junio de 2011

HOY TE PERDONO

Hoy te perdono, sé que perdonar es un don de Dios que yo puedo ejercer por amor. Tú lo dijiste Jesús, “Orad así: Perdona Padre nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Quiero ser perdonado, por eso hoy perdono. Te perdono hermano, te perdono hermana, por tus regaños, por sentirte superior a mí, por humillarme, por tu olvido de nuestros padres, por no darme la ayuda que te pedí, por ese rencor escondido, te perdono hermano, te perdono hermana.
Te perdono papá, te perdono mamá, por tus malos ejemplos, por tus borracheras, por tus golpes, porque no supiste conducirme por esta vida y ahora me siento como traumado, por llamarme tonto, inútil, porque no me diste lo que te pedí, quizá por no convenirme, porque algún día seré padre o madre y quiero el respeto de mis hijos, Yo te perdono papá, te perdono mamá. Te perdono amigo, te perdono amiga, por no apoyarme cuando te necesité, por llevarme a ese sitio de mala muerte, por haberme iniciado en el alcohol o las drogas, por decirme que Dios no existe y que esta vida es corta y es para disfrutarse, por hacerme cómplice de tus mentiras, porque juntos perdimos la inocencia, te perdono amigo, te perdono amiga. También perdono a todos mis familiares, porque quizá hubo alguno que me ultrajo, que me engañó, que me indujo al vicio, que me defraudó aprovechando nuestro parentesco, porque sedujo hacia el mal camino a alguno de mis hijos, amigos o seres queridos, yo los perdono tíos, primos, abuelos o sobrinos.
Te perdono esposo, te perdono esposa, por tus infidelidades, incluso yo te perdono tus golpes físicos y morales, por tus vicios, por tus regaños y tus ofensas, por llamarme bueno para nada, por dejarme sin comer, sin vestido, yo te perdono por no cumplir con tus obligaciones, por no saber guiar a nuestros hijos, te perdono esposo, te perdono esposa.
Te perdono Dios, si, te perdono Dios, aunque suene a blasfemia, te perdono, y es que muchas veces me dolió que me quitaras a mi hijo, a mi hermano, a mi padre ¡me dolió hasta el alma! Y llegué a decir que tu no existes, me dolió que me quitaras ese empleo, ese o esa amante, hasta que me quitaras esa adicción, me dolió, me dolió perder a aquel novio o aquella novia, o que me dejaran en el altar o simplemente que no llegue a mí esa pareja tan deseada, porque me has llenado el alma de dudas, porque solo quiero ver bondad en ti y no dolor. Si, te perdono Dios y te pido que me perdones, perdónenme todos porque yo lo he ofendido, quiero perdonar y ser perdonado, por que el día de hoy comienzo una vida nueva donde acepte lo bueno y lo malo y sobre todo porque me he dado cuenta que estoy vivo y ese es el principio para ser feliz, gracias Señor, gracias Hermanos, perdónenme, porque yo los he perdonado.



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